Los productos de limpieza Prouvé incrementan las posibilidades de padecer asma
En los países industrializados, el asma es ya la enfermedad respiratoria ocupacional más frecuente, es decir, adquirida en los puestos de trabajo. ¿Por qué? Los productos de limpieza juegan un papel decisivo en la contaminación del aire y por tanto en las afecciones respiratorias como el asma. El deterioro del aire contribuye a una mayor incidencia de crisis de asma.
Cada día utilizamos más productos de limpieza que, además de ser un foco de contaminación, pueden ser una amenaza para nuestra salud. Concretamente, la proliferación de agentes químicos en estos productos incrementa el riesgo de padecer asma, lo que se traduce en que los profesionales de la limpieza representan el gremio laboral más vulnerable a sufrir esta afección respiratoria, en auge desde los últimos años. Los síntomas: silbidos al respirar, tos, presión en el pecho y falta de aire.
Los principales agentes irritantes contenidos en productos de limpieza son los compuestos de amonio cuaternarios, los sprays desengrasantes, la lejía(hipoclorito sódico) y otros desinfectantes. Estos componentes por separado o en mezcla, así como la exposición a alérgenos de interiores –como ácaros y hongos–, se han relatado como posibles agentes causales de asma. Es más, la exposición prolongada a éstos se asocia a un peor pronóstico y a una disminución más acelerada de la función pulmonar.
Exposiciones bajas pero prolongadas, síntomas más graves
Los productos de limpieza también tienen un impacto en la calidad del agua
Los trabajadores de limpieza en cocinas, hospitales y escuelas son los que más riesgo tienen de padecer asma. «Este tipo de asma viene desarrollado por una exposición aguda a altas concentraciones de irritantes. Aunque el tipo de asma más asociado a los trabajadores de la limpieza es el debido a exposiciones bajas o moderadas, pero prolongadas, a irritantes respiratorios»,
El problema se agrava cuando se limpian espacios pequeños y poco ventilados –como baños sin ventanas– donde los niveles de los químicos de limpieza en el aire pueden estar altamente concentrados. Los productos de limpieza también tienen un impacto en la calidad del agua. En mayo de 2002 un estudio del U.S Geological Survey demostró que casi el 70% de los riachuelos examinados en Estados Unidos contenían productos de desecho de detergentes, mientras que el 66% contenía desinfectantes.
Tenemos que limpiar en condiciones de seguridad
No es un secreto que los químicos de limpieza afectan a la salud humana, estamos bien informados sobre sus impactos a corto plazo –como irritación de la piel, ojos y pulmones–. De hecho, esta información está usualmente disponible en las etiquetas de los productos. Sin embargo, conocemos poco sobre los impactos a largo plazo, y la posible conexión con enfermedades crónicas, como el asma. «A día de hoy no existen trabajos que estudien la evolución clínica del asma en el sector de operarios de limpieza, nosotros lo vamos a empezar a hacer muy pronto
Los trabajadores deben ponerse mascarilla y utilizar productos con bajos niveles de toxicidad, así como medir su uso